Para ser sincero, Al momento de verlo por primera vez, incluso antes de sentir ternura, vino a mi mente el recuerdo de aquel amigo y compañero de tertulias quien murió de forma trágica - aun sospecho - asesinadado por alguno de mis coléricos vecinos, quien no pudo soportar su existencia y por consiguiente sus maldades y travesuras en las sotehuelas y traspatios de mi vecindario. Fue una mañana nublada al salir al patio cuando lo encontré tieso, helado y muerto. Claro que llore mientras lo enterraba e incluso llegué a pensar en rasurarme una ceja (antigua costumbre egipcia), como muestra de luto por mi amigo, pero al comentarlo en la sobremesa recibí de mi mama un rotundo "No, imagínate nada mas como te vas a ver!!!" al final decidí no hacerlo y opte por escribirle unas líneas estando muy triste aun recuerdo. Parecerá tal vez un poco exagerado pero por aquel tiempo no contaba con muchos amigos y eran pocos aquellos con los que podía realmente platicar, en cambio él me escuchaba, obviamente sin objeción o comentario alguno, simplemente ponía atención y permanecía junto a mi.

No creo en la reencarnación, menos aun en la de los animales, sin embargo he encontrado un nuevo amigo, muy parecido a aquel que se fue, y de alguna forma estoy redescubriendo la forma de educar una vez mas a una mascota; un gatito que sin duda alguna y a cada rato me hace sonreír con su ingenuidad.